“Sé que te conozco desde hace muy poco, pero estoy seguro de algo: si vas a San Cristóbal te va a gustar mucho”. Me dijo uno de mis amigos a unas cuantas semanas de habernos conocido. Su afirmación no me causó curiosidad porque creo que una vez ganándose mi confianza me le volví predecible. Pero, sobre todo: ¿qué otra cosa se le puede decir a alguien que quiere recorrerse el mundo entero?

Meses después le anuncié a mi amigo que iría a Chiapas y que necesitaba todas sus recomendaciones. En unos cuantos post-its escribió todo aquello que según su experiencia debía visitar. Fue hasta que vi lo esbozado bajo el título “San Cristóbal” cuando entendí por qué había hecho aquella afirmación, meses atrás: los bares donde se tocaba trova eran notables.

Se dice que San Cristóbal es pequeño, pero parece que todos hablan en términos territoriales porque en tres días sentí que no vi ni una décima parte de lo que el lugar ofrece.  También se dice que es bohemio, en eso sí que aciertan.

En este post enlisto uno de los mejores hostales en los que me he hospedado y los bares que visité (ninguno me decepcionó).

Pero antes de empezar, ¿cómo llegar desde Tuxtla Gutiérrez?

Para llegar a San Cristóbal de las Casas habrá que ir primero a la Terminal de Autobuses OCC. Para esto se puede tomar el Colectivo número 35 ($6 MXN por viaje) hacia la terminal y una vez en ella por $64 MXN se adquiere un boleto sencillo con la compañía ADO hacia San Cristóbal. El tiempo de trayecto es de una a una hora y media.

Hospedaje

Posada del Abuelito

Mi cuenta en Hostel World marca más de cuarenta hostales en los que me he hospedado. Hay algunos memorables, ya sea por las personas que conocí allí, el excelente servicio o los que dejaron mucho que desear. Si hoy hiciera una lista de los mejores cinco hostales en los que he estado (considerando la relación entre calidad y precio), “Posada del Abuelito” estaría allí.

Espacio acogedor, limpieza en todas las áreas del hostal, desayuno incluido (las mermeladas sobre la mesa son hechas de manera artesanal en el hostal) y un personal siempre dispuesto a ayudarte.

Los precios varían según la temporada. Sin embargo, me hospedé en periodo vacacional (semana santa 2017) y el precio fue de $150 MXN por noche en una habitación compartida con diez camas.

Se puede llegar a la Posada del Abuelito desde la estación de autobuses caminando.

Bares, restaurantes y cafés

Viajar por los países occidentales de Europa me ha enseñado a tener prioridades a la hora de asignar un presupuesto de viaje. En muchas ocasiones, la gastronomía sale perdiendo: comer se vuelve un acto de supervivencia, más que de disfrute. Sin embargo, los países de América Latina y Europa Occidental le pueden dar muchas alegrías al paladar y a la cartera.

En mi visita, los alrededores de la Catedral de San Cristóbal estaban repletos de puestos de comida con antojitos mexicanos, dulces, pan, atoles, etc. Con $50 MXN se adquiría una buena comida.

Además de las mil y una opciones para comer en el centro de San Cristóbal, aquí enlisto los bares que se disfrazan de cafés y restaurantes durante horas diurnas:

Café Bar 500 Noches

El nombre del bar lo dice todo:  para “Sabineros de corazón”. Todo amante de la Trova tiene que pisar este lugar al menos una vez en su vida. Aquí se bebe con canciones de Silvio Rodríguez, Joaquín Sabina, Jorge Drexler, Pedro Guerra…

Carajillo Café

Famoso por sus variedades de cafés, en particular el café de olla servido en la mesa ($45 MXN).

Centro Cultural Tierradentro Café

¿Centro cultural o Café? Ambos. Además de ofrecer los servicios de cualquier restaurant, TierrAdentro es un espacio de difusión cultural para lugareños, turistas y Comunidades Autónomas Zapatistas.

Café Bar Revolución

El ambiente cambia mucho dependiendo a que hora se le visite. Por la tarde se percibe como cualquier otro bar. Sin embargo, durante la noche la música en vivo pone a bailar a todos.

Bonus: El Paliacate Espacio Cultural

Cuando visitamos el Bar Revolución, un hombre personificando a Frida Kahlo se dirigió a nuestra mesa y nos invitaba a ver su monólogo en un lugar cercano al bar.

20 minutos después estábamos en El Paliacate viendo a Frida Kallejera en “Las apariencias engañan”. Aquí se presentan artistas independientes.